lunes, abril 21, 2008

PSIQUE -hablando a una pared- [capitulo once]

11. Ella.

Hubiera detenido el tiempo…
En el instante preciso, perfecto, mágico, divino e inolvidable en el que la vi llorar.

Se que ella no quería que la viera, pero la vi igual.
Vi como los ojos se le llenaron de lágrimas cuando le pedí que me hable de ella.

No se quien habrá sido ella antes de ser un ángel.
No se quien habrá sido ella antes de ser ella.
Antes de encontrarse con esa paz celestial que la describe tan bien.

No se quien habrá sido, y no me la imagino de otra forma.

No se si estuvo enamorada, no se si tenia amigos.
No se si hablaba mucho o poco.
No se que le gustaba comer cuando salía por ahí.

No se como se llevaba con sus padres.
Y no se si le dolerá no verlos.
Porque por alguna extraña razón, aquí nadie la visita.

No es que ese sea un dato importante, no.
A mi tampoco vienen a verme y no es la gran cosa.

Se puede vivir igual, al menos yo puedo hacerlo.
Pero no se si ella podrá.
No se si ella no sufre en lo más profundo.
No se si ella llorara por dentro siempre y sólo a veces su interior se inunda haciendo que se le escapen esos cristales de sal cuando mira hacia el costado,
O hacia abajo.

Y que cuando chocan con la luz de su mirada forman el arco iris más hermoso que jamás he visto..

Debe ser que muy de vez en cuando amanece frágil.
Pero yo creo, y rectifico con mis propias conclusiones,
Que ella es frágil siempre.
Pero se esconde.
Se esconde detrás de un vidrio polarizado, y se quiere mostrar fuerte.
No se porqué ni para qué.
Porque yo podría cuidarla,
Y no habría necesidad de que mintiera tanto.
No habría necesidad de que se mintiera a si misma.

No se porque están dudando de eso tampoco.
Ya les dije, muchísimas veces les dije, que estoy loco, pero eso no me impide ser humano.

Y por qué no podría cuidarla?
Por qué no podría curar sus heridas?
Arreglarle sus alas para que vuele de nuevo?
Quien podría oponerse?
Que obstáculos habría?

Todo lo que necesitamos es amor.
Y yo la amo.
Pero no puedo decírselo,
Porque es muy peligroso.


María Sofía Borsini

No hay comentarios: