jueves, abril 17, 2008

Verano.

[A mi nona]

Te quiero escribir una carta con todas esas cosas que nunca te dije, no se si fue por orgullo o que, pero estoy segura que debe haber sido por alguna de esas cosas idiotas que alimentan el estúpido ego humano.
Y te pido perdón, por no haber estado ni en el último momento que pude estar y lo sabía. Y tampoco haber hecho nada por estar en el anteúltimo ni en el anterior.
Yo no se si las cosas de verdad habían cambiado o si las dos poseíamos un engreimiento superior a nosotras mismas, pero los tres años sin ti no los sentí como tales.
Pero ahora si. O no se, estoy intentando hacerme a la idea que vos sos la primera persona cercana a mi, con mi misma sangre que me allega a algo que creía conocer más de lo que conozco.
Te digo que ahora sí, creo, porque ahora no tengo tiempo para pasar por la casa vieja con olor a años para ver tele y hablar. Porque ahora no vas a estar esperando nada sentada en el umbral. Porque ahora veo muebles que se van y carteles de ventas que entran, cajas de cosas, bolsas de ropa que creo, nunca debes haber usado.
Y recuerdos que quieren entrar en mi vida y que yo no se si quiero dejar entrar.
Porque no quiero pensar, por las dudas que desde tan lejos, igual me hagas mal.
Hubo un tiempo que adoraba estar junto a vos, y eras mi abuela preferida. Y no se exactamente cuando dejaste de serlo.
Le echo la culpa a que crecí. Y que ya no tenía más tiempo para “eso”.
O quizás me daba vergüenza afrontar que aún hoy, “eso” me gustaba tanto.
Y ahora te quiero dejar estás palabras, para alimentar la ingenuidad de que de alguna manera me escuches.

Que te puedo decir, el verano me quito muchas cosas, un amor, dos amigos, tres desconocidos y dos indispensables.
Me quito cosas planificadas y cosas que no. Y me quito algunos “alguien” que ahora no me acuerdo ni como se llaman, ni como conocí, ni como fueron tan importantes en mi vida.
El verano me quito muchas cosas, y entre ellas a vos.
Si de algo sirve que te pida perdón ahora que, creo, no podes escucharme, lo hago.
Perdón por todo…y gracias.

María Sofía Borsini – 28 de enero del 2008.

No hay comentarios: