miércoles, noviembre 14, 2007

Tire y afloje.

Sabes una cosa?
Yo no te pedí nacer.

Y no se como ni por qué se te habrá ocurrido.
Pero acá estoy.
Vos me creaste, ahora, bancatela.

Y lamento mucho que te empezara a joder recién ahora, después de 17 años.

Sólo te puedo decir dos cosas:
No tenes 20 años.
Y no podes hacer lo que queres.

No, no podes, por más que tengas 53 años, estés grande, seas dueña de tu vida, y me digas que nadie te va a venir a cambiar ahora.

Porque no tenes 20 años aunque quieras aparentarlos.
Porque no sos completamente libre aunque te vayas durante todo un fin de semana, apagues el celular, te trague la tierra y nadie sepa donde carajo estás.
Ni siquiera así sos completamente libre.

Y yo no busqué contribuir a tu encierro, a tu cárcel de responsabilidades.
Ya te lo dije, no fui yo quien te pidió nacer.

Y si hubiera podido alivianar tu vida, lo hubiera hecho.

Y no sabes cuanto me entristece que ni el botox ni el bisturí te puedan quitar lo que ya viviste.
Y que ni las cremas ni el maquillaje puedan volver el tiempo atrás.

En estos tres años pasamos de todo.
Y pude ver la decadencia de nosotras dos.
Esta relación madre-hija, este “tire y afloje” que cada día se me hace más difícil de soportar.

Y las dos nos mentimos, después de papá la vida no iba a ser perfecta. Nunca lo es.
Pero hace tres años que intento acostumbrarme.
Hace tres años que “me estoy mudando”.
Y me faltan sólo dos meses para mudarme de nuevo, y esta vez mudarme en serio.

Irme lejos y no volver.
Después de tanto perseguirlo, al fin llegué.

Y no es por vos, ya te lo dije, y ya lo sabes.
Yo a vos te quiero mucho mamá, pero no podemos vivir juntas.
Y a veces las distancias hacen bien.

Hay veces que hacen bien, mucho bien.

María Sofía Borsini – Miércoles, 14 de noviembre de 2007.

No hay comentarios: