lunes, noviembre 26, 2007

No somos amigos.

(Al Recuerdo Retornante Que Empieza Con E)

Eran 27 los contactos conectados.
-Uh, zarpada!
Sí.
-Con cuantos hablas?
No respondí, hice un gesto.
Con ninguno, muy difícilmente le respondo a alguien.
-Ah, sí. Algo me habías contado…
Puede ser.
-Contame si queres.
No, no quiero.
-Dale, somos amigos.
No, no somos amigos.
Durante una semana de mi vida fuiste mi amigo, luego fuiste mi novio, y cuando dejaste de serlo no fuiste nada, entendes? O sea que ahora somos nada, ni amigos, ni novios, ni amantes ni nada. NADA.

No se porque me mira y se acerca a mi boca, no se porque intento alejarlo y me quedo sin fuerzas, no se porque me ahogo diciendo que no, no se porque no me escucha, porque nunca me escucha.
No se porque se le ocurre la estupida idea de jugar conmigo, como si tuviéramos apenas cinco años, porque me hace cosquillas, porque me acaricia, porque se me acerca, y finalmente me roba un beso, ese beso que siempre digo que será el último, esa contradicción que ya debería dejar de decir.

Perdí todo interés en el juego, llega un punto en el que me canso de intentar desatar sus manos inútilmente, y digo, “bueno, otro día en el que terminaremos igual”, y me dejo besar por su boca, y me dejo tocar por sus manos, pero ya no lo siento, ya no lo siento como antes, ya no lo siento como solía sentir, ya no siento NADA.

Y el sexo se torna aburrido, porque ya no lo amo, y porque el tampoco me ama a mi, y aunque me digas que eso “no tiene nada que ver”, yo se que tiene que ver y mucho, porque antes de que hubiéramos matado cualquier rastro de amor entre nosotros, sentirte dentro mío era lo mejor que podía pasarme.

No se exactamente cual fue el momento preciso en el que deje de engañarme, no se cuando fue, pero estoy segura que hubo una de estas tardes de abril o mayo, en las que te buscabas una excusa para venir a mi casa, y hablábamos como civilizados amigos, y después empezabas con lo de siempre, las cosquillas, los besos, las manos…

Hubo una tarde en la que empecé a sentir esto, esto que siento ahora, o sea, NADA.
Cuando me di cuenta que era solo un conformismo a tu persona, era estar tan cansada de pelear contra vos y por tu respeto, que me dejaba llevar fatigosamente por algo que no era lo que quería.
Algo que ya no era lo que quería, porque increíblemente ya no te quería, YA NO TE QUERIA.

Y me parece que aún no me entendes, que aún no queres creerme.
Obviamente, después de todas las veces que dije “basta” yo tampoco me creería.
Pero te sorprenderá saber que esta vez es cierto, y es inútil que me vendas esa falsa imagen de “terminamos, pero ahora somos amigos”.

Porque no puedo ser amiga de alguien a quien ame, y no puedo ser amigo de alguien que se empeña en besarme y no me escucha cuando digo que no, y no puedo ser amigo de alguien que a esta altura ya me da asco.

Si ya te sentís ofendido podes cruzar esa puerta para no regresar jamás, si aún podes soportar que te diga lo mucho que aborrezco tu comportamiento y lo estupido que te ves al dejar que te conforme como un infante, sentante, que tengo bronca e impotencia acumulada de dos años.

Porque, aunque suene irónico, duramos más tiempo clandestinos que juntos.

Y aunque te parezca figurita repetida, ya me canse. O mejor dicho, de harte.
Si, ME HARTE DE VOS.

Así que, si no te molesta, correte, permiso, quiero seguir con mi vida. Gracias.

María Sofía Borsini – Lunes, 26 de noviembre de 2007.

1 comentario:

Kathy dijo...

Hola! sabes? me gusto mucho lo que escribiste en "no somos amigos" y esta muy bueno tu blog. Yo recien estoy empezando con el mio y espero seguir escribiendo mucho más. Creo que seguire visitando tu página =) bueno cuidate mucho, adios!