viernes, octubre 12, 2007

Sin titulo 5.

No se que te pasa,
Y no me animo a hablarte.
Pero se que estas mal.

Se que estas mal porque se te llenan los ojos de lagrimas, pero no lloras.
Se que estas mal porque cuando busco tu mirada, me esquivas.

Y lo se, y me doy cuenta, y lo noto.
Y estas mal.

Muy mal.
Y espero que lo que te dije no tenga nada que ver con esto.
Y espero no estar contribuyendo a tu soledad.
Pero estoy segura que estas mal.

Y aunque sea tan obvio y nadie lo vea, quiero que sepas que yo sí.

Te juro que yo sí.
Acordate siempre que alguien en el mundo piensa en ti.
Y yo, de una forma u otra, lo hago.

Te juro que no hago.
Aunque vos no lo sepas.



Estabas sentado junto a mí mientras yo escribía sobre vos,
Y vos sin saberlo…
Pero creo que lo notaste,
Porque te fuiste lejos, te sentiste incomodo.

Yo también estoy incomoda después de lo que paso,
O de lo que no paso mejor dicho…

Y me acuerdo perfectamente que cuando yo explote mi crisis, vos estabas ahí.
Y me gustaría que estar para ti ahora.
Me gustaría que esa frase que tanto decimos, que tanto repetimos sea real, sea cierta en este momento.
Y que sepas que “estoy siempre” o al menos intento estarlo,
Pero no se como.

Disculpa, se que necesitabas a alguien.
Y quería estar ahí, pero no pude.

En estos días la amistad se me hace muy difícil,
Sobre todo con vos, que siempre fuiste mi amigo.

María Sofía Borsini – Lunes, 24 de septiembre de 2007.

No hay comentarios: